En el mundo del deporte y la salud, la intuición, la experiencia en el terreno y la escucha del cuerpo son pilares fundamentales. Y seguirán siéndolo. Pero hoy en día, los datos biomecánicos permiten una lectura objetiva, precisa y personalizada del movimiento humano. Sin embargo, lograr que tus corredores, pacientes o clientes adopten este enfoque no siempre es fácil. Para que la tecnología sea bien recibida, debe explicarse con claridad, mostrarse de forma eficaz y, sobre todo, vincularse con beneficios reales. Aquí tienes algunas claves para facilitar esa transición.
🎯 Enfócate en los beneficios concretos, no en la tecnología
Un corredor lesionado o un paciente en rehabilitación no quiere escuchar sobre algoritmos. Lo que le interesa es saber cómo eso va a mejorar su situación: menos dolor, más confort, mejores resultados. Por eso, al presentar una herramienta como Ochy, parte siempre de sus objetivos personales. Puedes decir: “Gracias a este análisis podemos identificar exactamente por qué sientes ese dolor en la cadera”, o “Esto me permite ajustar tu plan con ejercicios realmente específicos”. Cuanto más alineado esté tu mensaje con sus metas (volver a correr, completar una carrera, evitar recaídas), más fácil será lograr su adhesión.
📊 Haz que los datos sean visuales y comprensibles
Los números pueden parecer fríos o abstractos. Pero cuando se muestran con imágenes claras, se vuelven concretos y motivadores. Muestra una captura de pantalla de su análisis en Ochy, destaca una asimetría o una inestabilidad en la pelvis, comenta un video en cámara lenta. Así, los datos se convierten en herramientas visuales que cuentan una historia comprensible. Ochy está diseñado precisamente para eso: cada análisis ofrece visuales claros, ángulos medidos y un plan de acción personalizado. Eso marca la diferencia.
🤝 Convierte el análisis en un diálogo
Los datos no deben imponerse como un diagnóstico cerrado, sino compartirse como punto de partida. Involucra a la persona en la interpretación: “¿Ves esta asimetría? ¿La sientes a veces?” o “¿Te sientes más estable desde que añadimos estos ejercicios?”. Así, los datos se convierten en una herramienta de comunicación, no en una sentencia. Y la persona se vuelve protagonista activa de su progreso.
⏱️ Tranquiliza sobre la simplicidad y rapidez del proceso
Muchas personas dudan porque creen que este tipo de análisis requiere tiempo o equipamiento complejo. Explícales lo sencillo que es: con Ochy, solo necesitas grabar un breve video con el smartphone. En menos de 60 segundos, se genera un análisis completo. No se necesita ningún aparato adicional. Y además, pueden repetir el análisis cuando quieran, de forma autónoma. Sin fricción, sin complicaciones.
📈 Utiliza los datos para mostrar el progreso real
Una de las mayores fortalezas del análisis regular es que permite visualizar los avances. Mejor alineación, menos impacto por zancada, mayor simetría... todos estos progresos a veces pasan desapercibidos, pero se hacen evidentes en los datos. Esto motiva muchísimo y ayuda a mantener la constancia en el entrenamiento o la recuperación.
En resumen
Los datos no sustituyen tu experiencia: la potencian. Si integras el análisis biomecánico como una herramienta de acompañamiento y no como una barrera técnica, ganas en claridad, resultados y confianza. Muestras a tus corredores o pacientes que es posible correr mejor, con menos dolor, entendiendo mejor su cuerpo.
Ochy lo hace posible. Con solo un video, puedes generar un análisis completo de la pisada, en cualquier momento y desde cualquier lugar.